El sospechoso del caso de la niña desaparecida en Magalluf era un agente de Hollywood

Español de setenta años, había estado viviendo en Los Ángeles, pero en diciembre de 2013, que fue cuando desapareció Malén, vivía en una habitación en un hotel en Paguera que estaba cerrado al público pero alquilaba habitaciones durante el invierno. Parece que iba todos los días al Sa Porrassa Finca en Magalluf que ahora se busca. El dueño de la finca le había dejado guardar libros, cartas, ropa y recuerdos en un edificio de allí.

Aparentemente había ganado una buena cantidad de dinero en Hollywood representando a varios artistas. Sin embargo, en 2013 estaba arruinado y había venido a Mallorca con la esperanza de relanzar su carrera.

En 2014, fue denunciado por acosar a niñas menores de edad cerca de una parada de autobús en Magalluf. La Guardia Civil lo investigó y descubrió que había estado buscando chicas con patinetas para un desfile de moda que supuestamente se iba a montar en La Rambla de Palma; Malén tenía una patineta con ella al momento de su desaparición. La Guardia lo detuvo para tomarle declaración. Fue interrogado durante dos días, pero nunca fue detenido oficialmente.

Negó categóricamente haber tenido algo que ver con la desaparición de Malén. Pero al momento de su declaración, mostró severa problemas mentales. Tuvo visiones y escuchó voces y más tarde se descubrió que padecía un trastorno de doble personalidad. Finalmente se trasladó a Málaga, donde su estado empeoró y fue ingresado en un centro psiquiátrico.