Técnicos de los servicios de emergencia y del Ibanat, junto con el resto de fuerzas de seguridad que trabajan en el Serra de Tramuntana cordillera para reabrir las carreteras después de que la tormenta ‘Juliette’ arrojara cantidades récord de nieve y lluvia, esperan una semana más de trabajosi todo va bien, e insisten en que las carreteras “solo se abrirán cuando sean seguras”.
“El paisaje es hermoso, pero la seguridad de las personas está en juego”, dijo el viernes a los medios Josué Díaz, técnico de emergencias. El técnico de Ibanat, Pep Solivellas, ha advertido de que aún existe el riesgo de derrumbes provocados por “el cóctel de nieve y viento nunca antes visto” provocado por el temporal.
El técnico de emergencias ha explicado que se trabaja “día a día” con la intención de abrir tramos, siempre con seguridad, en la medida de lo posible. Ahora, explicó, se prioriza la limpieza y acondicionamiento de las vías principales, pero insistió en que “dentro de los bosques la situación va a seguir igual” y que seguirá habiendo riesgo de caída de árboles.
El lunes, dijo, habrá una nueva reunión del plan especial para evaluar el trabajo realizado durante el fin de semana. “Se abrirá lo antes posible porque la intención no es limitar la movilidad, sino hacerla segura”, insistió.
Díaz explicó que el hielo y el agua también son factores de riesgo que pueden seguir provocando movimientos y derrumbes porque la Serra “son montañas jóvenes”.
El servicio de emergencia ha vuelto a pedir al público en general no acudir a las zonas a las que se ha restringido el acceso porque en caso de accidente los equipos de emergencia no podrían llegar a ellos.
A partir de hoy, la Ma-10 entre el mirador de Ses Barques y Pollença; la Ma-2100 entre Bunyola y Oriente; la Ma-2130 entre Caimari y Lluc y la Ma-2210 para acceder a Formentor permanecer cerrado.